Incrementos en los valores de los fletes por escasez de contenedores y alza del petróleo, más altos costos logísticos internos, complican el escenario para el comercio exterior de nuestro país.
El desequilibrio no tiene una única causa: entre otros factores es motivado por la menor cantidad de frecuencias de buques, y por la escasez de contenedores vacíos (sobre todo para productos líquidos o refrigerados). Pero lo cierto es que los aumentos en los valores de los embarques marítimos para cargas del país llegan al 700%, y en los aéreos rondan el 50%, lo que impone límites severos al comercio internacional argentino.
La Argentina ya de por sí padece la lejanía de los grandes nodos comerciales del planeta, a lo cual se suman los costos elevados de la logística interna, para complicar aún más la inserción en los mercados del mundo.
En 2021 la carga en contenedores representaba cerca del 10% del total del comercio exterior argentino, con volúmenes que se mantienen relativamente estables a lo largo de los años y con un equilibrio entre el número de containers que se requieren para importación y exportación. Esta situación sería ideal para planificar la capacidad con anticipación. Sin embargo, esto no ocurre, y ante esta falta de previsión la crisis de contenedores impacta aún más sobre nuestro comercio internacional.
¿Por qué faltan contenedores?
La pujanza comercial de China hace que este país demande una enorme cantidad de contenedores para su propio movimiento de mercaderías. Y en el mundo no se observa una tendencia a incrementar la producción de containers, que por cierto tienen que cumplir regulaciones y atravesar procesos de certificación. Es decir que los contenedores escasean (y los que hay se orientan a las rutas más rendidoras, que unen el Hemisferio norte y Asia). Y además el precio del petróleo sube, dando lugar a una combinación preocupante.
Lo cierto es que el costo del flete para un contenedor de 40 pies pasó de U$S 2 mil a U$S 10 mil en el último año. Y en nuestro país incluso llegó a U$S 12,5 mil.
Costos logísticos
En la actualidad los costos logísticos rondan el 15 a 20% del valor de comercio internacional argentino, cosa que naturalmente complica su capacidad de competir. Y naturalmente la escasez de divisas pone más palos en la rueda en un escenario complejo.
Durante el 2021 el comercio internacional se incrementó en 20% a nivel de su valor, y en 10% en volúmenes. Esta buena noticia aparente genera en los hechos varios cuellos de botella, tanto a nivel de la logística portuaria y el transporte, la fabricación de insumos, el almacenamiento y otras actividades, originando incrementos en los precios y costos.
Luz al final del túnel
Afortunadamente los analistas avizoran un 2023 con mejores perspectivas. En nuestro país los costos se habrían incrementado en U$S 2500 millones durante el 2021. Y todo indica que aumentarán más en 2022. Con pocos contenedores y frecuencias limitadas de buques, se triplicó el costo marítimo de nuestras exportaciones.
Limitar las importaciones puede ser una solución para cuidar las divisas, pero complica las posibilidades de que lleguen contenedores al país, entre otros temas.
Mientras tanto, las grandes navieras globales incrementan sus ganancias de modo abismal, en un mercado que está altamente concentrado (10 compañías de Europa y Asia manejan casi el 90% del comercio internacional). Por otra parte actualmente la construcción de contenedores se concentra fuertemente en China, donde unas pocas compañías fabrican el 100 de los contenedores refrigerados y el 96% de carga seca.
En medio de este escenario delicado, apareció una buena noticia: la reciente presentación de contenedores hechos en la Argentina con inversión estatal (un total de 90 unidades) para transportar mercaderías del agro. En principio se usarán para mover granos por vía terrestre, y resta saber si podrán emplearse para envíos por ríos o mar.
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